by Daniel Zovatto
Ni Bush ni Chávez gozan en Latinoamérica de un liderazgo sólido y positivo
Cosas del destino o de las agendas, lo cierto es que el presidente estadounidense, George W. Bush, y el mandatario venezolano, Hugo Chávez, realizan durante estos días giras paralelas en nuestra región. En unas cuantas semanas estaremos en posibilidad de hacer un análisis más sosegado de los objetivos buscados y de los resultados alcanzados en sendos viajes. No es este, empero, el propósito del presente artículo, sino más bien analizar la imagen que, ambos, Bush y Chávez proyectan hoy en América Latina, sobre todo en los países que visitarán en los próximos días. Veamos.
Según el Latinobarómetro 2006 (LB2006), los tres gobernantes mejor evaluados (escala de 0 a 10) en nuestra región son: Lula de Brasil, con 5.8; Bachelet de Chile, con 5.5, y Uribe de Colombia, con 5.4. Les siguen: Kirchner de Argentina, Morales de Bolivia y Tabaré Vásquez de Uruguay, cada uno con 5 puntos.
Por su parte, la evaluación tanto de Chávez como de Bush es bastante baja: séptimo y octavo lugar respectivamente (de un total de 10 mandatarios), con 4.6. El último lugar lo ocupa Fidel Castro, con 4.4 puntos.
Aunque de sobra conocidos, Bush lleva la delantera, con 79%, mientras que a Chávez lo conoce el 71% de los entrevistados. En este sentido, cabe señalar que el mandatario venezolano es conocido por el 80% de la población, o más, en solo ocho países de la región: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
En materia de imagen (favorable, regular y mala) los guarismos entre ambos son bastante similares. Mientras Bush tiene un 30% de imagen positiva, Chávez tiene dos puntos menos, 28%; en cuanto a imagen regular, la de Chávez (34%) es superior a la de Bush (31%). Finalmente, en imagen negativa Bush y Chávez comparten igual evaluación: 39%. Fidel Castro, en cambio, es el mandatario con la peor imagen negativa del continente: 41%.
Imagen en Costa Rica. Cuando desagregamos el análisis en los planos subregional y nacional observamos que la mejor imagen de Bush se encuentra en los países de América Central y Colombia; mientras que la peor se halla en Argentina, Chile y Uruguay. Panamá es el país donde Bush goza de la mejor imagen (61%) y de la peor en Argentina, apenas 6%, para una diferencia de 55 puntos entre uno y otro extremo. De los cinco países seleccionados por Bush para su gira, Uruguay es donde tiene la peor imagen, tan sólo 12% de opiniones positivas, seguido de Brasil con 19%, México con 29%, Guatemala con 30% y Colombia (la mejor imagen) con 39%. Cabe notar, asimismo, que de estos cinco países, en cuatro de ellos Bush goza de mejor imagen que Chávez (Brasil, Colombia, México y Guatemala). Como puede observarse, solo en Uruguay la imagen de Chávez es superior a la de Bush.
Por su parte, Chávez tiene la mejor imagen en Venezuela, República Dominicana y Argentina; la peor se encuentra en Chile (8%), en Costa Rica (11%), y en Perú y México (13%). Recordemos que en estos dos últimos países la injerencia de Chávez en los procesos electorales presidenciales del 2006 resultó perjudicial para los candidatos Humala (Perú) y López Obrador (México). Por consiguiente, no es casual que Chávez haya elegido Argentina para montar su show anti-Bush por segunda vez en menos de dos años (la primera fue durante la Cumbre de las América en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005).
En suma, ni Bush ni Chávez gozan hoy en la región de un liderazgo sólido y positivo. El primero porque ignoró a América Latina y ahora, a punto de concluir su segundo mandato, intenta recuperar (¿demasiado tarde?) el terreno y el tiempo perdidos. El segundo porque, pese a su diplomacia de petrodólares y su habilidad de gran comunicador no ha logrado ubicarse como el líder latinoamericano indiscutible que aspira a ser ya que, como hemos visto, un tercio de la población regional no lo conoce y 39% tiene mala opinión de él.
Ni Bush ni Chávez gozan en Latinoamérica de un liderazgo sólido y positivo
Cosas del destino o de las agendas, lo cierto es que el presidente estadounidense, George W. Bush, y el mandatario venezolano, Hugo Chávez, realizan durante estos días giras paralelas en nuestra región. En unas cuantas semanas estaremos en posibilidad de hacer un análisis más sosegado de los objetivos buscados y de los resultados alcanzados en sendos viajes. No es este, empero, el propósito del presente artículo, sino más bien analizar la imagen que, ambos, Bush y Chávez proyectan hoy en América Latina, sobre todo en los países que visitarán en los próximos días. Veamos.
Según el Latinobarómetro 2006 (LB2006), los tres gobernantes mejor evaluados (escala de 0 a 10) en nuestra región son: Lula de Brasil, con 5.8; Bachelet de Chile, con 5.5, y Uribe de Colombia, con 5.4. Les siguen: Kirchner de Argentina, Morales de Bolivia y Tabaré Vásquez de Uruguay, cada uno con 5 puntos.
Por su parte, la evaluación tanto de Chávez como de Bush es bastante baja: séptimo y octavo lugar respectivamente (de un total de 10 mandatarios), con 4.6. El último lugar lo ocupa Fidel Castro, con 4.4 puntos.
Aunque de sobra conocidos, Bush lleva la delantera, con 79%, mientras que a Chávez lo conoce el 71% de los entrevistados. En este sentido, cabe señalar que el mandatario venezolano es conocido por el 80% de la población, o más, en solo ocho países de la región: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
En materia de imagen (favorable, regular y mala) los guarismos entre ambos son bastante similares. Mientras Bush tiene un 30% de imagen positiva, Chávez tiene dos puntos menos, 28%; en cuanto a imagen regular, la de Chávez (34%) es superior a la de Bush (31%). Finalmente, en imagen negativa Bush y Chávez comparten igual evaluación: 39%. Fidel Castro, en cambio, es el mandatario con la peor imagen negativa del continente: 41%.
Imagen en Costa Rica. Cuando desagregamos el análisis en los planos subregional y nacional observamos que la mejor imagen de Bush se encuentra en los países de América Central y Colombia; mientras que la peor se halla en Argentina, Chile y Uruguay. Panamá es el país donde Bush goza de la mejor imagen (61%) y de la peor en Argentina, apenas 6%, para una diferencia de 55 puntos entre uno y otro extremo. De los cinco países seleccionados por Bush para su gira, Uruguay es donde tiene la peor imagen, tan sólo 12% de opiniones positivas, seguido de Brasil con 19%, México con 29%, Guatemala con 30% y Colombia (la mejor imagen) con 39%. Cabe notar, asimismo, que de estos cinco países, en cuatro de ellos Bush goza de mejor imagen que Chávez (Brasil, Colombia, México y Guatemala). Como puede observarse, solo en Uruguay la imagen de Chávez es superior a la de Bush.
Por su parte, Chávez tiene la mejor imagen en Venezuela, República Dominicana y Argentina; la peor se encuentra en Chile (8%), en Costa Rica (11%), y en Perú y México (13%). Recordemos que en estos dos últimos países la injerencia de Chávez en los procesos electorales presidenciales del 2006 resultó perjudicial para los candidatos Humala (Perú) y López Obrador (México). Por consiguiente, no es casual que Chávez haya elegido Argentina para montar su show anti-Bush por segunda vez en menos de dos años (la primera fue durante la Cumbre de las América en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005).
En suma, ni Bush ni Chávez gozan hoy en la región de un liderazgo sólido y positivo. El primero porque ignoró a América Latina y ahora, a punto de concluir su segundo mandato, intenta recuperar (¿demasiado tarde?) el terreno y el tiempo perdidos. El segundo porque, pese a su diplomacia de petrodólares y su habilidad de gran comunicador no ha logrado ubicarse como el líder latinoamericano indiscutible que aspira a ser ya que, como hemos visto, un tercio de la población regional no lo conoce y 39% tiene mala opinión de él.
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