Dicen por ahí que entre ciegos el tuerto es rey. En un principio, el popular refrán podría tener aplicación en el caso de Venezuela y del presidente Hugo Chávez.
Si se hace una lectura rápida de la geoestrategia del Ciudadano Presidente se avisora un panorama que deja ver que a Venezuela lo que le interesa es establecer relaciones con países más pequeños para ser siempre el más poderoso.
Hace unas semanas, Caracas fue la sede de un encuentro entre todos los países del Caribe en el que se discutirían temas energéticos y de cooperación alrededor de ellos.
Pero para el analista político César Restrepo hablar de que Chávez quiera ser el pez más grande entre los chicos es partir de un juicio de valor.
"Para el hombre la ambición es muy importante y eso se replica también con los Estados", explica el analista. "Lo que Chávez hace está directamente relacionado con la capacidad de influencia que tiene el país y dentro de ese juego, los ricos siempre tendrán roles directivos".
No sería raro esperar lo mismo de cualquier país si tuviera entonces las capacidades financieras y económicas que tiene Venezuela y que hoy en día están sustentadas totalmente en las reservas petroleras.
Esto queda evidenciado en las palabras del economista venezolano José Guerra: "el petróleo no es una de las partes, es la parte".
De ese modo, los hidrocarburos son los que hoy dejan a Venezuela establecer las relaciones internacionales que tiene con países en toda América Latina, en África, en Asia y en Europa y que van orientadas, además, hacia una política antiimperialista.
Contra E.U.
Para el analista venezolano Daniel Hernández, "la política de Estados Unidos está dirigida hacia una guerra agresiva de invasión y de recolonización".
Ese contexto es el que usa el presidente Chávez en su Plan de Desarrollo Económico y Social cuando habla de "promover un mundo multipolar".
Y por ello es que, según Hernández, no es que se rodee de países pequeños, sino de Estados que pueden tener una política similar y que se identifican con la visión antiimperial y pluripolar del planeta.
De hecho, si se hace una lectura del documento en el que el presidente venezolano establece el norte para su plan de gobierno entre 2000 y 2007, se evidencia una política de integración que se ha visto materializada en propuestas como el Alba o como Unasur.
Solidaridad
Otro aspecto que se hace evidente para Hernández es que Venezuela basa sus relaciones internacionales en la solidaridad. "No es justo venderle petróleo a E.U. y a Haití a los mismos precios" agrega el analista.
Sin embargo, para José Guerra lo único que el mandatario venezolano busca al subsidiar el precio del petróleo para los países en vías de desarrollo es "comprar apoyo. Es una política hegemónica disfrazada de solidaridad".
Solidario o no, Hugo Chávez ha sabido explotar una serie de condiciones que lo ponen en un lugar privilegiado: su ubicación, sus reservas petroleras y, tal vez lo que más ha sabido explotar es el hecho de que, según César Restrepo, E.U. haya olvidado a la región para concentrarse en Medio Oriente. "Chávez cubre el vacío que dejó Estados Unidos con la chequera".
Doble vía
Sin embargo, hay un elemento que permite pensar que Chávez busca una estrategia de doble vía.
"Quiere ser el más grande entre los pequeños, pero también quiere jugar en las grandes ligas", dice José Guerra.
Y es por ello que busca relaciones con potencias como Rusia y China que le pueden dar un buen respaldo.
"Venezuela ni siquiera hace parte del club de países emergentes como México o Brasil", agrega César Restrepo.
Por ello es importante para Chávez empezar a hacer presencia en el ámbito de la política y de la economía internacionales y si aún no es potencia emergente, por lo menos sí lo es energética y eso le garantiza influencia en el planeta. "Con esto hace trabajo de pantalla, pero está de más recordar que los hidrocarburos le dan un apoyo bastante frágil", concluye César Restrepo.
Si se hace una lectura rápida de la geoestrategia del Ciudadano Presidente se avisora un panorama que deja ver que a Venezuela lo que le interesa es establecer relaciones con países más pequeños para ser siempre el más poderoso.
Hace unas semanas, Caracas fue la sede de un encuentro entre todos los países del Caribe en el que se discutirían temas energéticos y de cooperación alrededor de ellos.
Pero para el analista político César Restrepo hablar de que Chávez quiera ser el pez más grande entre los chicos es partir de un juicio de valor.
"Para el hombre la ambición es muy importante y eso se replica también con los Estados", explica el analista. "Lo que Chávez hace está directamente relacionado con la capacidad de influencia que tiene el país y dentro de ese juego, los ricos siempre tendrán roles directivos".
No sería raro esperar lo mismo de cualquier país si tuviera entonces las capacidades financieras y económicas que tiene Venezuela y que hoy en día están sustentadas totalmente en las reservas petroleras.
Esto queda evidenciado en las palabras del economista venezolano José Guerra: "el petróleo no es una de las partes, es la parte".
De ese modo, los hidrocarburos son los que hoy dejan a Venezuela establecer las relaciones internacionales que tiene con países en toda América Latina, en África, en Asia y en Europa y que van orientadas, además, hacia una política antiimperialista.
Contra E.U.
Para el analista venezolano Daniel Hernández, "la política de Estados Unidos está dirigida hacia una guerra agresiva de invasión y de recolonización".
Ese contexto es el que usa el presidente Chávez en su Plan de Desarrollo Económico y Social cuando habla de "promover un mundo multipolar".
Y por ello es que, según Hernández, no es que se rodee de países pequeños, sino de Estados que pueden tener una política similar y que se identifican con la visión antiimperial y pluripolar del planeta.
De hecho, si se hace una lectura del documento en el que el presidente venezolano establece el norte para su plan de gobierno entre 2000 y 2007, se evidencia una política de integración que se ha visto materializada en propuestas como el Alba o como Unasur.
Solidaridad
Otro aspecto que se hace evidente para Hernández es que Venezuela basa sus relaciones internacionales en la solidaridad. "No es justo venderle petróleo a E.U. y a Haití a los mismos precios" agrega el analista.
Sin embargo, para José Guerra lo único que el mandatario venezolano busca al subsidiar el precio del petróleo para los países en vías de desarrollo es "comprar apoyo. Es una política hegemónica disfrazada de solidaridad".
Solidario o no, Hugo Chávez ha sabido explotar una serie de condiciones que lo ponen en un lugar privilegiado: su ubicación, sus reservas petroleras y, tal vez lo que más ha sabido explotar es el hecho de que, según César Restrepo, E.U. haya olvidado a la región para concentrarse en Medio Oriente. "Chávez cubre el vacío que dejó Estados Unidos con la chequera".
Doble vía
Sin embargo, hay un elemento que permite pensar que Chávez busca una estrategia de doble vía.
"Quiere ser el más grande entre los pequeños, pero también quiere jugar en las grandes ligas", dice José Guerra.
Y es por ello que busca relaciones con potencias como Rusia y China que le pueden dar un buen respaldo.
"Venezuela ni siquiera hace parte del club de países emergentes como México o Brasil", agrega César Restrepo.
Por ello es importante para Chávez empezar a hacer presencia en el ámbito de la política y de la economía internacionales y si aún no es potencia emergente, por lo menos sí lo es energética y eso le garantiza influencia en el planeta. "Con esto hace trabajo de pantalla, pero está de más recordar que los hidrocarburos le dan un apoyo bastante frágil", concluye César Restrepo.
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